FLORA
FAUNA
GEOLOGÍA
FLORA
Introducción
El angosto relieve y las condiciones climatológicas mayoritariamente atlánticas y relativamente suaves posibilitan el asentamiento de grandes masas forestales, ocupando los bosques maduros un 37% del territorio. El 28% de dichos bosques están constituidos por hayedos que forman ecosistemas complejos y son zonas de enorme valor paisajístico.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que la variedad litológica es uno de los factores determinantes de la diversidad vegetal existente ya que posibilita el asentamiento en laderas rocosas, calcáreas, de especies vegetales ligadas al clima Mediterráneo como el labiérnago.
Las acusadas pendientes impiden que la superficie dedicada a la labranza y los prados sea abundante, siendo las vegas fluviales cercanas a Selañu y a San Juan de Beleño las más visibles, aunque también existen pequeños espacios distribuidos por todo el territorio destinados a la conservación de los pastos con utilidad ganadera. Merece mención los pastos de elevado valor nutritivo para el ganado de Arcenorio y Ventaniella.
Los bosques de ribera, alimentados por los cauces de los ríos y afluentes del Sella y del Ponga y a la elevada humedad, posibilitan la existencia de los sauces, los arces, los fresnos y los alisos que embellecen más el territorio.
Los bosques de hayas
Los hayedos son un tipo de bosque de incorporación relativamente reciente en el mundo europeo y que se caracteriza por la presencia mayoritaria del haya (Fagus sylvatica). Los factores determinantes para la existencia de este tipo tan especial de bosque son la pluviosidad o humedad de la zona y la altura.
Los hayedos forman un estrato arbóreo muy cerrado que impide la entrada de luz al suelo y que le dan un carácter íntimo y mágico. Esta escasa luminosidad a nivel del sotobosque está justificada por la disposición horizontal de las ramas y de las hojas del haya. Por lo anteriormente expuesto, serán pocas especies las que podrán adaptarse a dichas características. Una de las especies más acompañantes en los márgenes del hayedo es el acebo ( Ilex aquifolium) de aspecto arbustivo y con hojas que de alguna forma se asemejan a las de la encina.
Otras plantas de porte arbustivo que suelen aparecer muy próximos a los hayedos, y que pueden formar parte del mismo son el espino albar (Crataegus monogyna), el serbal de los cazadores (Sorbus aucuparia), el sauco (sambucus nigra) o el arándano (Vaccinium myrtillus). Entre las herbáceas cabría destacar entre las especies acompañantes del haya a la aguileña (Aquilegia vulgaris), el eléboro verde (Helleborus viridis), la hiedra (Hedera hélix) o la rubia peregrina (Rubia peregrina).
La alta humedad atmosférica en los bosques de hayas afecta positivamente para el crecimiento de un grupo de vegetales especial que no tienen flor y que por lo tanto se reproducen por esporas que son los helechos. Una de las especies de helechos más visibles en este tipo de bosque es Pteridium aquilinum, Asplenium trichomanes y Asplenium scolopendrim.
La belleza de este tipo de ecosistema tan característico de Ponga tiene su máximo esplendor en otoño, cuando el bosque se percibe lleno de vida con la berrea y los llamativos tonos ocres que imprentan el paisaje.

La vegetación cercana de los cauces fluviales
Relacionados con los cauces fluviales tenemos los bosques de ribera y en los valles los bosques mixtos donde hay una buena combinación de especies. Árboles íntimamente relacionados con los ríos tenemos las salgueras ( Salix atrocinera y Salix caprea), los fresnos ( Fraxinus excelsior), los arces (Acer pseudoplatanus).
Otro tipo de vegetación característica de los valles ponguetos son los árboles frutales como el manzano silvestre (Malus sylvestris), el avellano (Corylus avellana) o el cerezo (Prunus avium). También son relativamente abundantes en las zonas montanas no muy altas dos especies muy conocidas pertenecientes a la familia de las fagáceas y que son el roble albar (Quercus alba) y el castaño (Castanea sativa). Estas dos especies, junto con el haya pertenecen a la familia de las fagáceas y tiene su importancia al ser maderas fuertes y resistentes, muy conocidos por los carpinteros de la zona.
Los bosques de ribera albergan una gran biodiversidad no solo desde el punto de vista florístico como hemos podido comprobar, sino también desde el punto de vista faunístico, ya que al igual que los hayedos y otros tipos de bosques sirven de refugio a un gran número de animales que permiten que el ecosistema funcione. Son los encargados de oxigenar el aire y responsable de la excelente calidad del agua de los ríos.

La vegetación de la alta montaña
En las zonas medianamente altas de Ponga, el bosque mixto y los hayedos van siendo sustituidos por paisajes en los que el matorral cobra protagonismo al estar más adaptado a las condiciones ambientales más agresivas como son la bajada de temperatura y a los suelos menos ricos en nutrientes.
Si somos observadores, nos daremos cuenta de que las actividades de gestión humana ligadas a la alta montaña como son la ganadería, son la explicación por la que nos encontraremos con pequeños espacios de bosque ocupados por especies arbustivas de tipo piornal (Genista florida subsp Polygalliphylla), brezal (Erica cinérea, Erica arbórea, Daboecia cantábrica y Calluna vulgaris) o tojal (Ulex cantabricus), propios de zonas más altas.
Alrededor de las crestas de los cordales montañosos que son principalmente tres: cordal del Collau Zorro, cordal de Ponga y la Cordillera cantábrica, podremos diferencial la vegetación característica de montaña, encontrándonos según subimos en altitud enebrales rastreros (Juniperus communis) o galluba (Arctostaphylos uva-ursi). Destacar la presencia de especies amenazadas como el narciso asturiano (Narcissus asturiensis) o la genciana (Genciana lutea).

FAUNA
Introducción
Las características ambientales del territorio que permiten la existencia de una gran masa forestal y la diferencia de altitudes que dibujan diferentes hábitats, permiten la coexistencia de un gran número de animales salvajes. La claridad de las aguas y la tranquilidad de sus valles son también factores que afectan positivamente en la biodiversidad animal.
La importancia de Ponga para muchas especies radica en la situación geográfica, ya que algunas poblaciones de algunos animales encuentran su límite en este espacio. La existencia de animales en peligro de extinción o amenazados otorgan a Ponga un mayor valor ecológico.
Mamíferos
Una gran variedad de mamíferos se encuentran presentes en el territorio, parte de los cuales se consideran amenazados o son especies emblemáticas para la población española y mundial. Otra gran parte son animales parcialmente desconocidos pero que tienen enorme importancia a nivel ecosistémico.
El oso pardo cantábrico (Ursus arctos) es un buen ejemplo de ello. Aunque en Ponga no existe una gran población de oso pardo, la importancia del territorio radica en considerarlo como el límite occidental de la población de Picos de Europa.
A pesar de su gran tamaño y peso, los osos pardos cantábricos no son agresivos, suelen ocupar zonas boscosas y tranquilas. Son animales carnívoros pero algunos rasgos de su mandíbula apuntan a una alimentación más bien omnívora llegando a cortar tallos y hierba.
Otro gran carnívoro que merece mención es el lobo ibérico (Canis lupus), fuente de conflictividad social, bendecido por algunos, criticado por otros. Es una especie muy generalista, adaptada a vivir en diferentes medios siempre que pueda encontrar alimento. Suele situarse en zonas medianamente altas, viven en manadas y pueden llegar a recorrer cien kilómetros diarios.
Dentro de las posibles especies de uso cinegético en Ponga, podríamos mencionar las siguientes: jabalí (Sus scrofa), corzo (Capreolus capreolus) rebeco (Rupicapra pirenaica),y la existencia de una pequeña población de venado (Cervus elaphus). Gracias a la presencia de dichos animales, en otoño, cuando los bosques tornan un color especial, se escucha de forma muy sonora la berrea, siendo el amanecer y el atardecer el mejor momento para contemplarla.
Los pequeños animalillos también tienen cabida en Ponga por que además de grandes carnívoros y herbívoros existen animales de menor talla como es la nutria (Lutra lutra) que habita muchos ríos a nivel mundial y que no puede faltar su presencia en los ríos Ponga y Sella junto con sus afluentes. Su población fue muy diezmada en los años 90, pero que se muy aparente su recuperación. La nutria es un animal crepuscular, carnívoro que suele vivir en ríos y arroyos medianamente limpios donde encuentra alimento para sobrevivir.
Otra especie ligada a los ríos y arroyos de cierto caudal de las zonas montañosas es el desmán de los Pirineos (Galemys pirenaicus). Pertenece a la familia de los topos, posee una probóscide que le da un aspecto singular. Es una especie bioindicador, ya que sólo sobreviven en las zonas de limpias aguas con cierta corriente alimentándose de larvas de tricópteros y otros pequeños insectos. Debido a sus requerimientos, el desmán es un animal que está sufriendo mucho a causa de la contaminación de las aguas de montaña y de la fragmentación de su hábitat.
Entre las especies de mamíferos ligados a las zonas montañosas es importante la mención de la liebre de piornal (Lepus castroviejoi), endémica de la Cordillera Cantábrica. Esta libre tiene un tamaño intermedio entre la ibérica y la europea y cuya característica diferenciadora es la tonalidad parda amarillenta del lomo y la franja blanca situada por debajo del lomo. Escoge zonas por encima de los 1000 metros para vivir, por lo que no es extraño pensar que su hábitat está relacionado con los piornales y brezales.
Por último cabría mencionar la existencia de un grupo de mamíferos importantes de pequeño tamaño y que causa, a nivel social, algunos miedos infundados: los murciélagos. En Ponga y en general en la Cornisa Cantábrica existe una gran biodiversidad de ellos, en parte porque son, en estos terrenos montañosos y tranquilos, donde ellos pueden encontrar su nicho ecológico y donde pueden encontrar cuevas de poco tránsito o puentes de piedra o pequeñas grietas, donde pueden encontrar refugio e hibernar. Algunas de las especies que viven en este territorio serian entre otros: el murciélago grande de herradura ( Rhinolophus ferrumequinum), el murciélago de cueva (Miniopterus schreiberi) y el murciélago de bosque (Barbastella barbastellus).

Aves
De todos los grupos animales es quizás el de las aves el más representativo dentro del Parque Natural de Ponga. Es un abrupto territorio donde es fácil reconocer importantes acantilados y por tanto habitar algunas rapaces como el águila real (Aquila chrysaetos), el halcón peregrino (Falco peregrinus) o el azor (Accipiter gentilis) o algunos carroñeros como el alimoche común (Neophron percnoperus) o el buitre leonado (Gyps fulvus).
Los bosques maduros ocupan una gran extensión y son lugares donde conviven un gran número de aves, siendo lugares tranquilos que permiten la existencia de especies amenazadas, entre ellas destaca el urogallo (Tetrao urogallus cantabricus), el pito negro (Dryocopus martius), el pico mediano (Dendrocopus medius) y el pico menor (Dendrocopus minor). En los bosques ponguetos se pueden encontrar otras muchas especies forestales o ribereñas como el carbonero común (Parus major), herrerillo (Parus caeruleus), mirlo acuático (Cinclus cinclus), el mito (Aegithalus caudatus) o el trepador azul (Sitta europaea).
En la alta montaña las especies forestales son sustituidas por otras más relacionadas con los pastizales, piornales y brezales propios de esta zona como el acentor alpino (Prunella coralis), el gorrión alpino (Montifringilla nivalis) o la perdiz pardilla (Perdix perdix hipaniensis). Tampoco hay que olvidar las aves crepusculares que hacen sonoras las noches como son el mochuelo (Athene noctua), el búho real (Bubo bubo hispanicus)
Entre todas las aves anteriormente mencionadas es quizás el urogallo la especie más emblemática, en parte debida a su estado de conservación, encontrándonos a dicha especie incluida en la categoría de «sensible a la alteración de su hábitat» del Catálogo Regional de Especies Amenazadas de la Fauna Vertebrada del Principado de Asturias. Es una especie eminentemente forestal que necesita de grandes extensiones de bosque maduro bien conservado. La subespecie cantábrica es la única que habita en bosques caducifolios. Además esta población se encuentra situada en el límite suroccidental de su área de distribución mundial, y aislada de la población de los Pirineos, formada por ejemplares de otra subespecie (Tetrao urogallus aquitanicus).
La dieta del urogallo se compone principalmente de brotes de haya, helechos y arándano durante todo el año, hojas de acebo durante el invierno y de brezos durante la primavera y el verano-otoño.
En los últimos años se observa un fuerte descenso en la población de urogallo quedando en la actualidad poco más de 100 machos en Asturias. Las principales causas de este descenso de la población parece ser su posición en el borde de su área de distribución, reducción y fragmentación del hábitat, competencia con los ungulados (ciervos, corzos, vacas, etc.) por los recursos alimenticios y de espacio.
El pito negro es una especie representativa de Ponga al estar íntimamente ligado a sobretodo los bosques caducifolios como son los hayedos o los bosques mixtos de robledal. Es un animal muy difícil de localizar, aunque en algunos casos se puede llegar a escuchar. A nivel estatal su población se vio reducida, solo existiendo hoy en día en la Cornisa Cantábrica y en Pirineos.
La perdiz pardilla es una especie de amplia distribución a lo largo de toda la región eurosiberiana, sin embargo en España, sus poblaciones están aisladas. La perdiz pardilla española es reconocible por tener una coloración más oscura y por poseer el vermiculado y estriado característico de esta especie más grueso y por lo tanto más visible. Suele escoger lugares altos de más de 1100 metros, donde aparecen alternados la vegetación densa y los claros.
El azor común es un animal no muy grande, de más o menos 50cm de larga cola y anchas alas que de alguna forma se parece al halcón. El que habita los frondosos bosques españoles es sedentario, realiza pocos movimientos dispersivos a diferencia de otros individuos procedentes de otros países de la región holártica. En general los azores españoles son también animales más pequeños y oscuros si los comparamos con el resto de los azores europeos.
En cuanto aves nocturnas se refiere, mencionar el búho real, animal de amplia distribución encontrándose tanto en el continente euroasiático como en el norte de África, por lo que se han distinguido 19 subespecies. La población de búho real española tiene una cierta tendencia de recuperación. Es un animal sedentario, por lo que recorre pocas distancias a lo largo de su vida. Los roqueros y los riscos son los medios típicos de ocupación de esta especie, si bien puede llegar a habitar zonas boscosas menos altas.

Reptiles
Ponga, al estar situado en la montaña oriental asturiana, nos vamos a encontrar los reptiles propios de dichas zonas. Por un lado, podemos encontrarnos con especies propias de la Cornisa Cantábrica como es la víbora de Seoane (Vipera Seoanei) o la lagartija serrana (Iberolacerta monticola).Por otro lado, en Ponga aparecerán otras especies que tienen una distribución relacionada con los entornos fluviales como el lagarto verdinegro (Lacerta schreiberi), lagarto verde (Lacerta bilineata), la culebra de collar (Natrix natrix), la culebra viperina (Natrix maura) o la culebra lisa europea (Coronella austriaca)
En términos generales las víboras se diferencian de las culebras, al tener las primeras, las escamas cefálicas pequeñas y fragmentadas, al contrario que las segundas que las tienen grandes y sin fragmentación. De forma específica, la víbora de Seoane cantábrica es una especie que se caracteriza por tener el cuerpo corto y cola pequeña, muy raramente superando los 60cm de longitud. Las escamas son aquilladas y existe un cierto polimorfismo en su coloración, siento en zig-zag fragmentado el propio de la Cornisa Cantábrica, presentando en algunos casos, unas bandas negras transversales que interrumpen el zigzagueado. Normalmente su hábitat está relacionado con los bordes de los bosques húmedos, donde suele encontrar lugares idóneos para sus ejercicios de termorregulación.
La lagartija serrana cantábrica es una especie ligada a las canchales o roquedos montañosos, encontrándose adaptada a moverse por las rocas y refugiarse entre ellas. Es una lagartija relativamente grande que, incluyendo la longitud de la cola, puede llegar a medir 220mm. Otro rasgo característico de la especie es tener una cabeza relativamente aplastada y grande.
El lagarto verdinegro es un endemismo ibérico y un fiel habitante de las riberas ponguetas donde tiene la humedad y el alimento propicio para lograr su supervivencia. Es un lagarto con apariencia robusta y con una cola que puede llegar casi a duplicar la longitud del cuerpo. En este lacértido hay un claro dimorfismo sexual especialmente aparente en la época de celo. Durante los meses de primavera, el macho de lagarto verdinegro luce en la garganta y en los laterales de la cabeza una coloración azul intensa inconfundible.
Otro tipo de lagarto que nos podemos encontrar en el territorio de Ponga sería el lagarto verde. Se parece en cierta medida al lagarto verdinegro pero siempre posee una coloración verdusca en los miembros posteriores y en la cola, a diferencia de la coloración pardusca del verdinegro. Este animal ocupa zonas con una cierta cobertura vegetal, llegando a existir poblaciones en algunos bosques caducifolios. En las montañas es posible detectar su presencia en los prados húmedos y pastizales.
La culebra viperina es una especie vinculada al agua aunque puede llegar a aparecer en zonas alejadas a estos medios acuáticos, pero siempre en sitios relativamente húmedos. Se encuentra en un buen estado de conservación siendo un animal relativamente abundante. Su cuerpo es largo y relativamente robusto. La coloración puede variar bastante aunque si que es característico la existencia de una serie de manchas oscuras alternas en el dorso que en algunos casos, son atravesadas por un par de franjas claras longitudinales. Es un animal que utiliza su aspecto para asustar a posibles depredadores, pareciendo en algunos casos una víbora. A este mecanismo se le llama mimetismo batesiano y para ello aplasta el cuerpo, levanta el cuerpo y dilata las mandíbulas dando una imagen de cabeza triangular. Además de adoptar esta postura agresiva frente una posible amenaza, este tipo de culebras desprenden de sus glándulas cloacales un contenido fétido que puede llegar a ahuyentar a determinados depredadores.
La otra especie de culebra presente en Ponga es la culebra de collar. Habita los bordes de los bosques y las zonas claras y soleadas donde pueda encontrar un lugar para esconderse de los depredadores y donde pueda encontrar alimento con facilidad. Esta especie posee una apariencia más robusta que la culebra viperina y con una longitud promedio mayor. Tiene la cabeza bien diferenciada del cuerpo y la cola es relativamente larga. La coloración ventral es característica ya que presenta un ajedrezado irregular de manchas negras y blancas. Como particularidad de la especie en relación a la coloración, decir que en Ponga no sería totalmente extraño ver individuos melánicos; dada la proximidad del territorio a los Picos de Europa, área donde claramente se han visto culebras con las escamas laterales de la cabeza y de la región gular blancas.
Por último hablaremos de la culebra lisa europea puede encontrarse presente en diferentes tipos de hábitat siempre vinculados de alguna manera con lugares frescos desde bosques y matorrales hasta roquedos y praderías con vegetación arbustiva dispersa. Es un ofidio que se caracteriza por tener la cabeza más bien pequeña y ovalada. La mancha grande que posee en la cabeza junto con las continuas franjas laterales oscuras, son caracteres claramente diferenciadores.

Anfibios
Los anfibios son un grupo de animales especiales dependientes de los medios acuáticos y de la humedad del ambiente, pero que han sido capaces de colonizar los ambientes terrestres gracias a su piel de naturaleza glandular. Dentro de la familia de anfibios podremos diferenciar dos grandes grupos de animales: los anuros y los urodelos, siendo los segundos los que mantienen la cola en su vida adulta.
Estamos acostumbrados a notar su presencia en los ríos y en las aguas estancadas como las charcas y los abrevaderos, lugares muy vinculados al hombre. Ponga es un territorio que tiene una buena representación de este sorprendente grupo animal. Entre los urodelos destacan dos especies de salamandras: la común (Salamandra salamandra) y la rabilarga (Chioglossa lusitánica), algunas especies de tritones como el palmeado (Lissotriton helveticus) y el alpino (Mesotriton alpestris). Entre las especies de anuros destaca la presencia de la rana verde común (Pelophylax perezi), la ranita de San Antonio (Hyla arbórea), el sapo común (Bufo bufo) y el sapo partero común (Alytes obstetricans) entre otras.
La salamandra común es un urodelo fácil de reconocer por su coloración ya que es negra con manchas o bandas amarillas de tamaño y forma variable. Se ha visto que dicha diferenciación de manchas puede estar muy relacionada con la distribución. La salamandra que tendríamos presente en Ponga sería la considerada subespecie bernardezi y que se podría caracterizar por la disposición de las manchas amarillas en bandas estrechas, dentadas y discontinuas. Es una especie terrestre muy ligada a los bosques de hoja caduca como son los hayedos y algunos robledales, pudiendo estar presente en zonas altas de montaña, ligadas a turberas o zonas húmedas.
La salamandra rabilarga es un animal de aspecto delicado a la vista que se caracteriza por su larga cola que puede duplicar la longitud del cuerpo, de sección cilíndrica, terminada en punta y autotomizable. La coloración de este animal es oscura desde parda a casi negra. Es una especie endémica de la Península Ibérica, presente en el cuadrante noroccidental que va desde la sierra de la Estrella en Portugal hasta el este asturiano. Es posible encontrarla en los medios de media montaña no encontrándola en altitudes superiores a los 1000metros. Elige lugares húmedos con clima suave no siendo muy específica en relación a la vegetación ya que puede estar presente en zonas de bosque o en zonas con abundante vegetación y hasta en lugares rocosos sin vegetación.
El tritón palmeado tiene un pequeño tamaño con cabeza más larga que ancha y con cola aplanada lateralmente. Como caracteres diferenciadores frente a otras especies, el tritón palmeado posee una banda oscura entre la narina y el ojo, vientre amarillo a diferencia del alpino y el tritón ibérico. Los machos de esta especie, en el periodo reproductor, son reconocibles por sus palmeaduras y el largo filamento caudal. Puede encontrarse en diferentes tipos de hábitat, siendo relativamente frecuente verlos en los pilones y abrevaderos ponguetos.
El tritón alpino se encuentra distribuido en zonas de alta montaña, principalmente de la Cornisa Cantábrica. Es un tritón de cabeza ancha, rasgo más visible a la altura de los ojos. Su cuerpo es de sección cilíndrica y cola robusta, destaca también el color dorado de su iris y las manchas claras y oscuras de los dedos que le otorgan normalmente un aspecto anillado. No es un animal muy específico a la hora de elegir su hábitat y su zona de reproducción. Por esta razón no es extraño verlos tanto cerca de los bosques como en pastizales y turberas.
La rana verde común es un anuro muy frecuente a nivel estatal, pero a nivel de Asturias no se encuentra tan fácilmente. Se caracteriza por tener el hocico redondeado y prominente, piel lisa, tímpano bien definido y normalmente de coloración dorsal verdosa. La mayoría de las ranas verdes presentan una línea clara, blanquecina, amarillenta o verdosa en el dorso. Es una especie íntimamente ligada al agua, toleran un cierto grado de contaminación, por lo que nos la podemos encontrar en cualquier tipo de masa de agua.
La rana de San Antón tiene una amplia distribución a nivel mundial y se la reconoce fácilmente. Es una especie de menor tamaño que la anterior y de un color verde más intenso. El hocico es igualmente redondeado y la cabeza es ancha con extremidades anteriores cortas, pero posteriores largas y ágiles. Como carácter diferenciador, es necesario mencionar las bandas laterales oscuras que recorren longitudinalmente el cuerpo y que en la parte superior de las extremidades superiores, se continúan las unas manchas negras. Los lugares que suelen elegir para vivir, están relacionados con los pequeños arroyos y con zonas donde siempre exista vegetación herbácea o matorral cercano a las orillas.
El inconfundible sapo común, protagonista de muchas fábulas, es un fiel habitante de las zonas húmedas de Ponga, pudiéndolo encontrar fácilmente en las noches húmedas en las caleyas de los pueblos ponguetos . A nivel mundial también es una especie conocida y en relativo buen estado de conservación, aunque se está viendo como sus poblaciones van en recesión. Es fácil reconocerle por su aspecto robusto y por su gran tamaño, la pupila de disposición horizontal y el tímpano poco aparente. No suele ser muy específico su tipo de hábitat y puede vivir en un amplio rango de tipos de bosques, desde los perenniformes a los caducifolios, pasando por zonas de pastizal, matorral o zonas urbanas.
Por último, hablaremos un poco de otro habitante pongueto de aspecto rechoncho y con la cabeza grande en relación con el cuerpo: el sapo partero común. Otro rasgo diferenciador son los vistosos ojos con la pupila en disposición vertical. El típico sapo partero que habita en el arco cantábrico tiene especialmente las glándulas paratoideas bien marcadas. Es capaz de vivir tanto en zonas bajas boscosas como zonas de montaña llegando a ocupar zonas urbanas de pueblo siempre que en cualquiera de estos sitios haya agua permanente.

Peces
Los peces es un grupo de animales que han sufrido mucho, en cuanto a biodiversidad se refiere, la introducción de especies alóctonas más agresivas y que han ido colonizando los cauces fluviales. Otra amenaza constante y continua es la contaminación de los ríos y arroyos que han diezmado las poblaciones de especies autóctonas.
Hoy en día Ponga puede presumir de poseer dos especies autóctonas y propias de ríos limpios y sanos: el Salmón (Salmo salar) y la trucha (Salmo trutta). El Salmón es una especie valiente, cuyo ciclo de vida dura unos cuatro años. Los primeros dos años suele pasarlo en los ríos de aguas limpias y oxigenadas donde se alimenta principalmente de macroinvertebrados. Posteriormente se dirige al mar donde pasa el resto de su vida. A la hora del desove se dirigen hacia zonas de montaña donde la hembra escoge lugares de corriente y buena oxigenación. Despues del esfuerzo de regresar a las zonas de montaña y la pérdida de nutrientes y energía que supone la reproducción, el salmón muere.
La trucha es al igual que el salmón un salmónido. Las truchas viven en los ríos de montaña y se alimentan de macroinvertebrados. Podemos diferenciar dos subespecies: una que está relacionada con movimientos de remonte del rio para la puesta después de dirigirse al mar que se las conoce popularmente con el nombre de reo y las que pasan toda su vida en los ríos y arroyos montanos.
Cualquiera de las dos especies están en retroceso y cada vez es más evidente la disminución de su población al necesitar requerimientos ecológicos específicos. Aún así, en los cauces fluviales pongueto es posible observar individuos que se alimentan de los invertebrados acuáticos de nuestros limpios ríos.
Invertebrados
Los invertebrados son un gran grupo de animales que se caracterizan por tener un tipo de esqueleto diferente a los vertebrados. Dentro de este gran grupo podemos hacer una diferenciación entre artrópodos y no artrópodos. Tan solo los artrópodos reúnen cuatro de cada cinco especies animales. Este incomparable éxito evolutivo radica en su original modelo de organización corporal. Son animales segmentados provistos de una cutícula rígida articulada, cada uno de cuyos segmentos lleva un par de apéndices articulados; la evolución ha hecho que, en la mayoría de los artrópodos, algunos o bastantes segmentos no tengan apéndices. Este exosqueleto cuticular impide el crecimiento continuo del animal, que para aumentar de tamaño debe fabricar una nueva cutícula blanda, desprenderse de la vieja, estirar la nueva y por fin endurecerla. Este proceso se conoce como muda y se controla hormonalmente. El cuerpo se divide en tres regiones (tagmas) con diferentes funciones y diferentes morfologías. Este modelo básico es muy plástico y se ha adaptado a un sinnúmero de necesidades.
Los invertebrados realizan varias funciones en un ecosistema; son los mayores responsables de la polinización, son la fuente de alimento de una gran cantidad de seres, colaboran activamente en la descomposición de la materia orgánica y por lo tanto en los ciclos de los nutrientes. Por otro lado, son animales muy sensibles a la alteración y contaminación de sus hábitats y tienen que luchar frente a la enorme amenaza del coleccionismo humano.
Particularmente en Ponga destacan por varias razones la existencia de algunos gasterópodos como el caracol de Quiper (Elona quimperiana) o la babosa moteada (Geomalacus maculosus), algunas mariposas como la Rosalía (Rosalia alpina) la doncella (Euphydrias aurinia) y la hormiguera (Maculinea nausithous) y otros insectos como el longicornio (Cerambix cerdo) o el ciervo volante (Lucanus cervus).
El caracol de Quiper es una especie muy poco conocida, pero sin embargo es relativamente común. Se ha visto que está íntimamente relacionado con las zonas oceánicas, húmedas de clima atlántico donde suele ocupar bosques de roble y haya donde hay abundante hojarasca y musgo.
La babosa moteada es una especie muy escasa ya que las poblaciones españolas se encuentran muy dispersas y hay una notable escasez de individuos en cada una de ellas. Puede llegar a vivir en dos tipos de hábitat distintos: bosques caducifolios húmedos o zonas relacionadas con muros de piedras asociados a praderas donde haya humedad, líquenes y refugios.
La mariposa doncella es un lepidóptero muy versátil a la hora de elegir un lugar para vivir, aunque se ha visto que tiene una cierta preferencia por los prados floridos. Como particularidad, la mariposa doncella cercana a Picos de Europa suele tener tonalidades más oscuras que el resto de las europeas.
La Rosalía alpina es una mariposa que vive principalmente en los hayedos, siendo muy sensible a la alteración de los mismos ya que las larvas se alimentan de los troncos muertos de las hayas. Son diurnos y permanecen más o menos activos de mayo a septiembre.
La mariposa hormiguera necesita requerimientos ecológicso muy específicos, de ahí su preocupante estado de conservación. En primer lugar necesita lugares altos de más de 1000metros de altitud, se alimenta en su estado larvario de una única planta que es la Sanguisorba officinalis y por último está íntimamente relacionada con la presencia de unas series de hormigas que necesita para completar su ciclo de vida.
En cuanto al resto de insectos antes mencionado, el ciervo volante es una especie muy bien repartida en Asturias, ocupando zonas no muy altas. Las larvas viven en bosques caducifolios, donde hay materia en descomposición a diferencia de los adultos que suelen ocupar las zonas de campiñas con arbolados dispersos.
El longiconio es una especie escasa en el arco cantábrico ya que se encuentra más vinculada con las zonas de clima Mediterraneo. Las larvas se alimentan de madera muerta de árboles del género Quercus que son principalmente robles, encinas y alcornoques aunque también se han llegado a encontrar pequeñas poblaciones en otros tipos de árboles.

GEOLOGÍA
Geológicamente hablando, toda la extensión del Parque Natural de Ponga se encuentra encuadrado dentro de la denominada “Unidad del Ponga” perteneciente a la región de Mantos del sector externo de la Cordillera Hercínica correspondiente a la Cordillera Cantábrica. La característica estructural principal de la unidad funcional que engloba a Ponga son los cabalgamientos. Los cabalgamientos se han producido como respuesta a las fuerzas de comprensión de las rocas y por consiguiente dichas fuerzas han provocado un desplazamiento horizontal de materiales. Normalmente las rocas de posición estratigráfica inferior son empujadas hacia arriba quedando los estratos más modernos por debajo de los más antiguos. Las edades de los sustratos oscilan entre las más antiguas del Cámbrico y los más modernos del Carbonífero.
En Ponga podemos encontrar una variedad litológica y diferenciada ya que en el valle del río Ponga los sustratos de arenisca y pizarra son los prioritarios mientras que las crestería de los cordales montañosos y el valle del Sella son de naturaleza calcárea.
Debido a la solubilidad de la caliza, en Ponga, especialmente en la región de los Beyos ubicada cerca del rio Sella, se ha llevado a cabo el modelado Kárstico, por el que el río se ha ido abriendo camino en la roca. La dinámica cárstica tiene que ver con dos procesos de meteorización: disolución y carbonatación. El agua es el disolvente que transforma el yeso en caliza. Por otro lado el dióxido de carbono reacciona con el agua existente en la atmósfera y provoca que el carbonato que es un material insoluble se transforme en bicarbonato, material soluble.
En las zonas de Cordillera de Ponga es patente la influencia del Cuaternario, ya que a nivel global, en esta era es cuando se reconstituyeron los actuales cauces fluviales. Cabría considerar también la influencia de la a elevación en la Orogenia Alpina que provocó la elevación de la parte cantábrica sobre la Meseta castellana diferenciando de esta forma los ríos que vierten al Mar Cantábrico y los afluentes del Duero.
Es relevante la influencia de los glaciales, es decir, de la formación de grandes masas de hielo en diferentes lugares del planeta, recuerdos de esta época y de la erosión producida por los hielos nos han quedado los valles glaciales del Tiatordos y Arcenorio.
